¿Qué vino servir con el marisco?

¿Qué vino maridar con el marisco?

Yodado, sutil, a veces delicadamente dulce o salado, el marisco ofrece un abanico de texturas y sabores que es esencial respetar a la hora de elegir un vino para acompañarlo. Ya se trate de una fuente de ostras, marisco gratinado o gambas salteadas, el maridaje adecuado realzará tanto el plato... como el vino. Aquí tienes nuestros consejos para acertar y hacer brillar tus platos de marisco.

Los grandes clásicos: vinos blancos secos y yodados

No es de extrañar que los vinos blancos sean los más adecuados para el marisco. Su frescura, mineralidad y vivacidad se hacen eco del yodo, el crujido y la delicadeza del marisco.

Para ostras, almejas y buccinos:

Opte por blancos muy secos, salados y de acidez marcada.

• Muscadet Sèvre-et-Maine sur lie: imprescindible, sencillo y perfecto con ostras.

• Picpoul de Pinet: vivo y alimonado, combina bien con el marisco.

• Chablis: pureza, tensión mineral, gran elegancia con marisco crudo.

Para gambas, cigalas y langostinos a la plancha:

Blancos más redondos y aromáticos.

• Viognier o Chenin sec: por su delicada frutosidad.

• Riesling seco: muy expresivo, perfecto con marisco cocido o salsas ligeras.

• Sauvignon Blanc (Loira, Burdeos blanco, Nueva Zelanda): notas de cítricos y hierbas frescas, ideal con gambas marinadas o ceviche.

Para el marisco cocido: piense más allá de lo convencional

Salteado, gratinado o servido con salsa, el marisco requiere vinos más estructurados:

• Blancs de Bourgogne (Chardonnay sin crianza): equilibrio perfecto entre riqueza y frescura.

• Côtes-du-Rhône blanc, Clairette o Grenache blanc: blancos meridionales más generosos, adecuados para platos ligeramente especiados.

¿Y los rosados?

Los rosados secos también pueden combinar bien con un plato de marisco, sobre todo si es variado y se sirve en verano.

• Rosado de Provenza: seco, floral, con poco tanino, para un maridaje fresco y veraniego.

• Tavel: más potente, combina bien con gambas picantes o una sopa de marisco.

• Rosé de Loire (Cabernet d'Anjou sec o Rosé de Sancerre): más afrutado, combina bien con ensaladas de marisco o un tártaro.

Algunas combinaciones ganadoras según la especie

Evite lo siguiente

• Vinos tintos tánicos o amaderados, que desequilibran completamente los platos de marisco.

• Vinos demasiado dulces o demasiado alcohólicos, que enmascaran las notas frescas y yodadas del plato.

Conclusión

Un buen maridaje con marisco se basa en la búsqueda de frescura, pureza y elegancia. Los vinos blancos secos, minerales y alimonados serán sus mejores aliados. Y para las botellas listas para beber a la temperatura ideal, recuerde guardarlas en su bodega La Sommelière: frescura garantizada, placer asegurado.